martes, 2 de febrero de 2010

Descripción objetiva y descripción subjetiva: un buen ejemplo de Sara



Está costando mucho trabajo entender la diferencia que hay entre una descripción subjetiva y una descripción objetiva. La verdad, es algo complicado. No tenéis que confundiros: en la descripción objetiva intento reflejar la realidad sin añadir ninguna opinión, intento reflejar la realidad como si fuera una fotografía hecha con palabras. En la descripción subjetiva lo que destaca es mi visión de lo que quiero describir, es más expresiva y enseña como yo veo las cosas.

Aquí tenéis un buen ejemplo. ¿Recordáis el texto sobre el gato de los ejercicios de Repaso y Ampliación?. Os lo pongo a continuación:

El gato es un mamífero carnívoro y doméstico de la familia de los félidos. Mide unos cinco decímetros de largo desde la cabeza hasta el comienzo de la cola, que, a su vez, suele ser de unos dos decímetros. Tiene la cabeza redonda, la lengua muy áspera y unos ojos cuyas pupilas se adaptan a la visión nocturna. Sus patas son cortas, y su pelaje, espeso y suave.

¿Dónde podríamos encontrar este texto? Pues en una enciclopedia, en un diccionario, en un libro de Ciencias Naturales, siempre tendrá un valor científico, documental.

Fijaros cómo vuestra compañera Sara lo ha transformado en una descripción COMPLETAMENTE subjetiva:

Un gato es un animal bastante peligroso y aterrador, pero cuando es salvaje pierde el control. Sus ojos a la luz de la luna brillan como dos bombillas. Sus colmillos afilados como cuchillos y sus garras como rastrillos que despellejan, producen temor. Su cola tan larga como un cinturón cuelga de su espalda. Es peludo como una alfombra. Sus patas son fuertes, como de acero para perseguirnos...

Esta claro que a vuestra compañera no le gustan estos animalitos y en su descripción subjetiva puede verse claramente.

Espero que os sirva esta aclaración y MUCHAS GRACIAS a Sara. Nunca le regaléis un lindo gatito.

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